La vida de Mari Carmen Rodríguez Ortiz, una vecina de la localidad valenciana de Requena, se ha convertido en un calvario desde el 11 de octubre de 2018. Ese día, se sometió, en el hospital público de Requena, a una intervención quirúrgica de extracción de trompas para evitar que sus abundantes sangrados de la menstruación se convirtieran en una pesadilla. La cirugía no salió bien. Sufrió dos cortes: uno en la vejiga y otro en los intestinos. Ese mismo día, tuvo que ser operada de nuevo porque se moría desangrada. Y, a la mañana siguiente, se despertó con brazo y pie derecho paralizados. Había sufrido dos ictus cerebrales. Ha estado ingresada en tres hospitales públicos de la sanidad valenciana y son incontables los días y las noches que ha pasado sondada. «Vivo un infierno: sueño con goteros, los huelo y creo que aún estoy en el hospital».
Fragmento del post de okdiario.com.